7 de noviembre de 2011

Momento de desaprender.

El problema no está en no haver aprendido, sinó en haver aprendido lo que no se debía. Me explico. Tantos años realizando entrenamientos en los que sólo el mecanismo ejecutor era importante, han llebado a que los jugadores se habituaran a convivir en un entorno futbolístico que no era el real, que no se ajustaba a la realidad de los domingos (entiéndase, los partidos). A los jugadores les cuesta resolver situaciones en las que las variables que generan incertidumbre en el juego nada tienen que ver con las de la competición.
Es por ello que pienso que ha llegado el momento de desaprender. Borrar de la mente aquellas experiencias previas que de nada nos han servido. Miento. Nos sirvieron en su momento para hacernos "peores" jugadores. Y más vale tarde que nunca. Debemos trabajar situaciones de juego donde los jugadores pongan de manifiesto todas las estructuras que componen el rendimiento para ser capaces de interpretar estas situaciones y ser cpaces de resolverlas acertadamente. EL mecanismo decisional es el que toma ventaja en esta nueva etapa.